martes, 25 de enero de 2011

Volver a empezar




Muchas veces, pienso ¿porque me gusta tanto montar en bici?

Mira que hay muchos deportes, seguro que muchos más sencillos,divertidos, menos peligrosos,en el que te canses menos,menos sufridos o simplemente en los que pases menos inclemencias y calamidades.


Pero, siempre me hago la misma pregunta ¿porque la bici y no otro deporte?. El otro día estando en el baño, echando un vistazo a un revista que hace un colega mio, ponía de titulo ¿porque nos gusta y porque nos divierte?. Pues bien, aquí ando yo con la misma duda. Mi colega escribe en la revista, sobre una vivencia que tubo con un vecino, comenta que su vecino hace años le veía montar en bici. El caso que el tipo le comento la idea de comprarse una en una plataforma comercial (bici barata para mi ojo, pero no para el resto de los mortales que no entiende este deporte). Tengamos en cuanta que las bicis que solemos gastar para hacer nuestra actividad de la manera en la que la hacemos suelen tener unos precios algo altos, por diversos motivos.

El caso es que mi colega, cuenta que hace poco se volvió a encontrar con su vecino, en esta ocasión le comento que andaba metido en el mundillo, que hoy día tenia una bici mucho mejor que la que se compró en su momento, andaba super enganchado, se leía revistas especializadas, incluso entendía de materiales,piezas,etc.

Yo en los 14 años que llevo montando en bici de montaña, he visto aparecer a mucha gente, he visto a gente que se le veía que llegaría lejos, a gente que lo dejaría después de tener un gran golpe, a gente que lo dejaría por culpa de lesiones por ser un zoquete y no pensar las cosas, por hacer las cosas directamente, sin ver que podía pasar, a gente que se ha echado novia, lo ha dejado, gente que ha conocido la noche, también lo han dejado. Pero por el contrario también he visto a mucha gente volver después de muchos años, regresar con más ganas que nunca, con más fuerza que nunca.

Muchas veces, pienso que les hace volver a este deporte tan sufrido, llego a la conclusión de que tanto ellos como yo, percibimos una serie de sensaciones que ninguna otra cosa nos la otorga. Mi hermano mismamente, dejo de montar una pequeña época de su vida por los estudios y una pequeña lesión de espalda, hoy día me saca más veces el a mi de casa, que yo a el. El tío no hace más que pensar en montar, mantener el body, estar fuerte como un arbol para fundirme. Yo cuando dejo de montar de vez en cuando en bici para tomarme un respiro, me pasa una cosa muy curiosa, paso por varios estados anímicos en los cuales, hay semanas que pienso que ya es hora de dejarlo, otra pienso que ni de coña que tengo que volver a montar con más ganas, mejorar, que lo de dejarlo se tiene que marchar de mi cabeza. Pero siempre pasa lo mismo, como muchos de vosotros sabéis de buena tinta, es la única vía de escape que conozco, es lo único que se hacer, es lo que me da parte de vida, es lo que me hace diferenciarme de la sociedad en general, que por suerte o desgracia solo practicamos unos pocos.

Es mi espacio personal propio, en el cual yo soy quien le da forma cada día que salgo a montar, es ese momento al día (algunas veces mas de 8 horas) en el cual no le doy importancia a nada, bueno si solo a una cosa a montar lo mejor que se sin limites dándole forma en mi cabeza, para intentar hacerlo con mi cuerpo, intentar que la bici sea una parte más de mi.

Siempre me pasa lo mismo, dejo la bici un tiempo aparcada, al cabo del tiempo la cojo salgo a montar un poco, la primera semana maldigo,insulto,tengo pensamientos malignos,pagaría por no pasar por eso, pero, a la semana siguiente de haber empezado a montar, vuelvo a pensar que no lo dejare nunca, que tengo que ponerme las pilas para volver a coger mi pésimo estado de forma, que tengo que volver a salir como un enfermo de un bar a fumar, a montar.

Y pasa lo que tiene que pasar, que regreso con más ilusión si cabe que el año anterior, esperando la apertura del Bike Park de moda en la zona centro, regresan las tardes largas en las que puedo ir a saltar con mis colegas hasta el anochecer caluroso o saliendo a rodar con mi hermano a algún sitio cercanos a la capital, los días del fin de semana están destinados a la bici y no a la noche como en invierno, que me esperan días gloriosos, junto a mucha gente a la que aprecio, con la que me lo paso de fabula. Algún viaje a otro Bike Park fuera de la península (Andorranos, os vais a cansar de mi este verano).

No conozco nada que me haga tener tantas sensaciones juntas en tan poco tiempo, ni que me haga tan feliz, ni el sexo, bueno................... no se que decir lo que pasa que montando es diferente, además de que me es más fácil montar que mantener relaciones sexuales, por eso de que debo de contar con compañía y para montar en bici yo solo me sirvo y me basto, a parte de que puedo montar cuando y como yo quiera y donde quiera.

El echo de estar en medio del campo, metido en un bosque perdido de alguna manera, del ruido, polución, silencio, aire puro, etc. Hacen que me sienta bien conmigo mismo y con lo que me rodea, pienso que soy un tío afortunado por hacer lo que hago, por hacerlo todas las veces que lo hago.

Muchas veces pienso que la gente que lo deja no sabe muy bien lo que hace, pienso que dentro de unos años volveré a verle montando en una bike con más ilusión que cuando empezó por primera vez, quizá porque eso es lo que me pasa a mi cada invierno cuando aparco la bici y saco la noche que llevo dentro.

P.D. Fotos que nos sacaron a dos colegas (Hector izquierda y Pedrito derecha) de noche y a mi en Duom una noche de fiesta.

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