miércoles, 24 de noviembre de 2010

Anecdotas 3




Bueno, unos días después de mi ultima entrada regreso con más fuerza que nunca.

Esta semana os voy a contar una anécdota de las mías, de las buenas, de esas que no dejas de llorar en un buen rato.

Noche de fiesta en el mes de noviembre, exactamente hace ahora un año. Sitio, pub frecuentado por la zona de la calle Ferraz.

Nos reunimos como 15 personas, para tomar algo y hacer una pequeña reunión o encuentro con un rider (Piloto profesional de bici de montaña), que se encontraba en la capital para dar un curso de pilotaje durante un fin de semana en un pueblo de Avila.

La noche empieza bien, todo el mundo feliz, yo de vacaciones y con ganas de fiesta, rodeado de buenos colegas y un invitado de excepción.

Después de estar allí toda la noche, me noto que necesito ir al baño, para hacer lo que todo ser humano hace un par de veces al día. Tengo un problema, estoy lejos de casa, el sitio la verdad no tiene un cuarto de baño que invité a pasar más de dos minutos dentro de él.

Estudio la situación, decido hacer mis funciones en el de chicas, más limpio, con papel higiénico seguramente, exacto limpio y con papel.

Ahora tocaba un poco de concentración, todo listo para seguir la noche de fiesta.

Lo bueno viene ahora. Estando buscando concentración, entran 3 chicas, las cuales se ponen a gritar manifestando que una de ellas palmotea por un hombre que se encuentra en el pub tomándose algo, acto seguido llaman a la puerta cerrada por mi, que separa el lavabo del water, ellas se pronuncian con la frase ¿esta ocupado? a lo que se las contesta con voz femenina, si esta ocupado.

Ellas siguen charlando comentando la jugada para atacar al presunto objetivo marcado por una de ellas cuando vuelven a tocar la puerta como dando a entender que necesita entrar, es de vida o muerte.

Mientras tanto yo dentro del water buscando la manera de darlas a entender que estaba metido en un apuro y por eso me metí allí dentro.

Una de ella comenta la posibilidad de ir al baño de chicos ha hacer sus funciones, con lo cual otra le contesta que el de hombres es peligroso por la gran cantidad de toxinas que allí se encuentran esparcidas por todas partes, a lo que yo pienso, cuando me vean aquí entenderán el porque de mi presencia.

Viendo que eso se alargaba y habiendo terminado yo mis actos, escribo un sms a unos de mis amigos para que me saque de aquel marrón (nunca mejor dicho).

Mientras espero la ayuda, llaman a la puerta de la entrada al lavabo y resulta ser uno de los amigos del objetivo marcado por una de las chicas se ponen a decirle al chico que una de ellas esta perdidita por lo huesos de uno de sus amigos, de repente se escucha la pregunta ¿oye tu sabes quien esta aquí dentro? el chico responde tajantemente, si un chico.

Me cago encima, flipando con el pijo pelucas que me delata. Acto seguido abro la puerta y veo a las tres chicas mirándome con cara de mal rollo, en ese momento veo pasar a uno de mis amigos, le grito, para que se de por aludido, me mira, le empiezo a contar que si me ha llamado mi novia, que me ha montado un pollo de competí al ver que no estaba en casa, que la prometi que no saldría,( todo mentira, pero de alguna manera tenia que salir de alli, pasando de ellas) las 3 pajaras mientras matandome con los ojos, me dicen, ¿te parecerá bonito entrar en el baño de chicas? con la siguiente contestación ¿tu porque no entras al de chicos ha hacer ciertas cosas?, les cambio la cara, mientras mi colega flipando viendo la situación la cual no terminaba de entender nadie allí presente, solo yo.

Consigo salir de allí, respaldado por mi amigo, directamente a la calle, donde esperaban el resto de mis amigos.

Una vez fuera, el dueño del garito que es amigo, no hacia más que lamentarse por mi actuación, decía, en el de chicas no tío, en de chicas no.

Una semana un relato más, espero os guste.

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