lunes, 20 de septiembre de 2010

Anécdotas


Bueno, este relato es algo raro pero espero también os guste.

En mi vida como en la gran mayoría del resto de la gente, esta llena de buenos momentos, anécdotas, momentos graciosos.

Pues bien, en la mía tengo guardado en mi memoria una serie de anécdotas de mi vida bastante buenas.

Recuerdo una de hace muchos años. Concretamente fue en una excursión con el instituto (imaginaros si hace años). Bueno, el tema es que hicimos una excursión con el instituto al Parque Arqueologico de Segobriga. En dicha excursión, vimos el teatro Romano que allí se encuentra, vimos una obra de teatro allí representada y pasamos el día en los alrededores del teatro recibiendo unas charlas sobre la cultura romana y el entorno de la zona.

Estando allí, al poco de llegar nos dejaron ir a dar un paseo por la zona para hacer tiempo hasta que empezaba la obra de teatro que se representaba.

Bueno, con un pequeño grupo de colegas nos fuimos a dar un paseo por la zona y elegimos una pista algo llana para dar un paseo, charlar, reír. Después de un buen rato andando llegamos a lo alto de un cerro donde había un refugio o algo parecido y allí vimos una pequeña manada de jabalíes con su madre. Nosotros seguíamos en dirección a lo alto del cerro cuando, para nuestra sorpresa la madre de las crías empezó a correr hacia nosotros como si en ello el fuera la vida, acto seguido claro está salimos corriendo por la pisto como alma que lleva el diablo, allí cada uno de todos nosotros corríamos como linces en busca de una presa. Lo más rápido era subir por una ladera que teníamos pegada a la pista e intentar resguardanos o perder a la madre jabalí. Cual fue mi sorpresa cuando decidí subir por la ladera que me metí dentro de una poza romana. Todavía recuerdo el bofeton que me di de lleno contra el suelo me tuvo que levantar un colega del suelo, perdí hasta las gafas de sol del bofeton que me metí. Por suerte la madre jabalí había desistido de nuestra persecución, menos mal que lo hizo porque sino llega ha hacerlo me pilla fijo. Después del susto, perdida de gafas y bofeton contra poza romana, volvimos a donde estaban todos para ver la función.

Otra anécdota buena fue hace unos 3 años, un día de fiesta con mis amigos. Salimos un 25 de diciembre a una sala de Madrid, a una fiesta de música electrónica. Estando allí, me dí cuenta de que el garito en cuestión estaba lleno de homosexuales mazados, sin camiseta y sudoros con sus torsos al aire bailando. A parte de los homosexuales, se encontraban un gran numero de transexuales rondando la pista de baile. Mis colegas y yo dándolo todo, en la pista, partiendo el suelo con nuestros bailes, disfrutando de la música echando la noche como si la vida se acabara en ese momento, bebiendo alguna copa que otra disfrutando de la noche de navidad.

El tema es que unas horas después de estar allí y encontrarme algo chisposo por el numero de copas que se encontraban ya bailando por mi sangre, me aparte del centro de la pista para tomar aire, descansar y coger fuerzas para volver para partir la pista durante otro buen rato.

La cuestión es que estando allí solo, apartado de mis colegas, cerca de una de las barras del garito, se me acercaron 3 hombres-mujer y me preguntaron si andaba solo allí, yo sin mirar, algo tocado las conteste que no, que andaba acompañado de colegas. Cuando mis ojos regularon y miraron el tema, vi 3 transexuales de metro ochenta rodeandome. Me gire y empecé ha hablar con ellas, dos de ellas algo lista me pidieron que las invitara a una copa, yo las di a entender que me había bebido hasta el agua de las macetas, que estaba seco de dinero, se marcharon pero la tercera se quedo allí dandome conversación, claro esta, que era la más lista, las otras dos solo querían copas gratis ella, quería llevarse el gato al agua pero el gato resulto ser gacela, jaja. Al rato volvieron las amigas y me informaron de que se podía pagar con tarjeta, que las invitaras, a los que yo las conteste, que me invitaran ellas, acto seguido me pusieron mala cara y se marcharon, no consigueron engañar al lobo con piel de cordero.

Durante 30 minutos o algo así charlamos nos reímos, la verdad el rato que ande charlando con ella, en todo momento fue una charla tranquila y divertida.

Al rato la comente que me marchaba que no había dicho nada a mis colegas y que estarían preocupados, a lo que ella me comento si tenia miedo, yo la conteste que no que porque debía tenerlo y ella me comento que la gente las rechaza y las insulta, yo la comente que soy un tipo liberal y que yo no era de ese tipo de gente que cada uno es libre de ser como es y de definirse como se quería definir que cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida.

Pero, para mi, pienso que alguna de las 3 me vieron pequeño, tierno, vamos un presa fácil a la que dar cariño durante un rato.

Espero no ofender a nadie con esta anécdota, no es mi intención ni mucho menos, solo que me pareció divertido el momento y la situación.

3 comentarios:

  1. Me quedo con el jabalí sin dudarlo ni un minuto...

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  2. Menudos compañeros o compañeras de aventuras me encuentro en la vida, jaja.

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  3. joder lo de las transexuales me ha llegado al alma, seras maricon, mañana soluciono yo este tema, alfonso sera tu mentor, y yo tu financiero......, me cago en la puta.

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