Comienzos

Bueno, desde mi casa, una semana más os cuento un relato sobre mi vida.

Creo que como todo el mundo comencé a montar en bici siendo pequeño. Recuerdo tener una bici roja de paseo, con ruedines, en la que practicaba los fines de semana en el chalet en Cercedilla. Recuerdo montar en una pradera que estaba justo en frente de la casa.

Con los años esa bici roja paso de ser una bici de paseo a ser una bici de BMX con la que paseaba durante todo el día por el pueblo al que nos trasladamos para pasar los fines de semana, El pueblo, Fresnedillas de la Oliva, a unos 60 kilómetros de Madrid, cerca de San Lorenzo del Escorial. Allí, pasé la gran mayoría de mi juventud, fin de semana tras fin de semana, junto a mis hermanos, primos,padre,abuelos,tíos. Allí conocía a un colega de fatigas con la bici de BMX, Ivan, quien diría que muchos años después, yo sigo montando en bici, ya no en BMX sino en mountain bike y mi colega ha vuelto a montar, para mi, una gran ilusión cada vez que he tenido la oportunidad de montar con él después de tantos años.

Bueno, a lo que os iba a contar.

Mis primeros pinitos con la bici los dí con pocos años y desde entonces no he hecho más que montar y vivir grandes momentos, en sitios diferentes, con gente diferente.

En ocasiones recuerdo la primera bici que tuve de montaña, era una Conor Pro 1500 SP. Me costo por entonces 49000,00 de las antiguas pesetas (294,00 euros). Digo pesetas porque fue hace 12 años casi 13.

Cuando era pequeño, solo montaba cada 15 días que era cuando tenia la oportunidad de ir al pueblo, con el paso de los años paso de ser un entretenimiento de quincena a ser un entretenimiento semanal y luego casi diario.

Todavía me acuerdo cuando montaba con mi hermano por el barrio y me enseñaba cada día una cosa nueva, cuando nos picábamos haciendo cosas nuevas e intentábamos progresar, claro esta que aprendí mucho gracias a el. Esto se lo tendré agradecido toda mi vida, gracias a él, he conocido quizá la única cosa que de verdad llena mi vida, la bici.

Muchas veces pienso que no se hacer otra cosa que no sea ocupar mi tiempo montando en bici, se que me habré perdido muchas cosas en la bici pero, también he vivido momentos muy especiales que se que ninguna otra cosa me habría dado la oportunidad de vivirlas.

Para mi la bici, no es solo hacer deporte, es mucho más es una forma de vida, una forma de vestir.

El montar en bici, me hace ser libre, olvidarme de la realidad durante unas horas al día, es para mi mi forma de entretenerme.

Cuando, estoy triste o tengo problemas monto, intento olvidar o darle solución a esas cosas que me incomodan en mi vida.

Recuerdo que cuando se acabo la relación con mi novia (Tatiana), el montaren bici me sirvió, para salir adelante, para ver las cosas de otra manera, para tener otra vez la misma sonrisa que me caracteriza. Quizá, el que se acabara la relación con ella me hizo ver cosas nuevas, vivencias nuevas.

Siempre intento sacar el lado bueno de las cosas y el dejar de tener novia me hizo ver que con la bici realmente era feliz, me ayudo mucho.

Claro esta que con mi novia era muy feliz, la quería como nunca quise a nadie, aunque se que hice cosas mal pero siempre me acuerdo de detalles y momento que viví con ella que nunca olvidare.

Bueno, que me desvió del tema principal, El montar en bici para mi, fue duro, se que que me costo quitarme los ruedines, pero hoy día gracias al interés de mi padre y de mi hermano, he descubierto una forma de vida y ya no solo eso sino de verla de otra forma.

Esta claro que aunque, haya momento en mi vida en los que no monte mucho, se que siempre tengo una vía de escape,se que siempre esta ahí para darme esos momentos, esas sensaciones, esa emociones, esa chispa que tanto ansío por vivir.

Muchas cosas le tengo que tener agradecida a esas ruedas que me mueven muy frecuente mente allá donde valla.

Por muchos años más montando en bici.